Despertando el volcán de la creatividad


Este es un ejercicio de Alquimia Genética realizado por una persona desde su casa. De nuevo, lo mismo que en anteriores escritos, podemos comprobar cómo la persona va interpretando ella misma el significado de los diferentes hologramas que van apareciendo en su pantalla mental. Un alarde de autosanación. Entre paréntesis, mis comentarios.

"Me introduje en una cueva submarina y vi unos ojos dentro que la vigilaban. Era una raya que al final ha salido y me ha dejado entrar. He visto un anillo brillante, de oro, y he empezado a buscar, encontré un cofre lleno de joyas, un arpón viejo, un cinturón y por último una estatua Maya. He visto que en la cueva no había nada más y he subido a la superficie. Me he puesto a pensar en los objetos que he encontrado. Resulta que los metí en esa cueva (escondidos en un lugar apartado de su inconsciente) yo mismo para preservar esos tesoros. La estatua Maya representa mi antiguo poder o cuando me he sentido con ese poder. ..

El cinturón representa lo que he conseguido hasta ahora, porque he dejado de hacerme daño con él, he cambiado de rumbo y estoy orgulloso. El cofre contiene joyas pero también debajo están los cuadernos de diario que voy escribiendo al hacer estos ejercicios. Me parece como si legase algo a otras generaciones y para mí también es un tesoro (es evidente que lo está haciendo porque a cada vez que publico sus escritos, está ayudando a otras personas a sanarse y a comprender sus procesos). Y el anillo me habla de mi propia unidad como entidad, de mi deseo de ser uno y completo (simboliza las bodas alquímicas de las dos polaridades). Todo esto me parecen buenos tesoros y el hecho de sacarlos creo que es para mostrarlos (para que tome conciencia de ellos), en parte para dejarme ver.

Recito con mi pueblo celular el nombre de la Capa que estoy trabajando. Entonces se enciende el volcán (representa su fuego interior, su capacidad de acción, su fuerza emprendedora, de arranque, pero en este caso relacionada con la creatividad). Miro hacia arriba y veo que es el momento de pasar una prueba, de subir hasta la cima del volcán. Me voy solo y sin pedirles que me sigan, mi pueblo viene detrás de mí. Me emociona ver lo valientes y fieles que son (es su propio mundo celular). Una vez arriba me pongo a meditar y me fijo en el poder del volcán, mi creatividad (la Capa que está explorando tiene que ver con su creatividad y con su capacidad de escuchar a su niño interior) y también mi temperamento y que si no logro dejarlo salir puede explotar (esa es una gran enseñanza, en efecto, cuando se despierta el volcán interior, o se atiende, o explota en la realidad de la persona y causa estragos, es decir desequilibrios físicos o mentales o problemas) y hundir la isla.

Entonces me encamino para abajo, hacia el lugar de donde sale el fuego. Me meto por unas galerías que cada vez son más frías. Es como una cámara aislada de frío. Encuentro tres personajes, uno por uno. Primero a uno que es exactamente como yo y no dice nada, sólo me mira. Después a otro que es un enano y noto su desprecio y tampoco me dice nada. Por último a uno muy delgado que tiene la misma actitud despreciativa. Los tres están sumamente relacionados con el desprecio. Una actitud de desprecio hacia los actos de otros seres (pero como estamos en la Capa de la creatividad, lo que él despreciaba era precisamente esto, su capacidad de crear, su niño interior). Quiero deshacerme completamente de eso.

Les propongo liberarse, les doy las gracias y me despido. La cámara de frío (actitudes frías) se deshace. Vuelvo a subir y una vez arriba noto que hay alguien que no he visto o algo que no he hecho. La prueba. Me pongo encima de una tabla encima de las llamas del volcán y no se cual es la finalidad. Me digo a mi mismo que la lección es que no debo hacer nada que no quiera. No necesito probarme así. Me doy cuenta que estoy en el nivel 4 de la Capa, que representa la familia.

Descubro que lo que debo aprender es mirar hacia fuera (esta persona tenía tendencia a encerrarse en sí misma). Alzo la vista y veo un montón de islas con muchos volcanes (es decir que hay muchas partes de su psique que poseen esa misma capacidad de iniciativa, de arranque, de acción etc... esperando que él dé las órdenes pertinentes para ponerse en marcha) Me doy cuenta plenamente de que el jefe soy yo, y de que todas esas islas son mi territorio también. Este pensamiento me deja muy bien". ..

1 comentario:

Adriana Alba dijo...

Te felicito Soleika, por esto de la Alquimia genética, he leído muchos trabajos de tu padre y es cierto eso de que de tal palo...tal astilla, Soy Adriana desde Argentina. Abrazos de Luz!!!

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