La Matriz Divina Parte I

Este es un luminoso libro de Gregg Braden (Ed. Sirio). Ha pretendido con él llenar la brecha existente entre los misterios del mundo cuántico (es decir el mundo de todo lo que es más pequeño que el átomo) y nuestro vivir cotidiano. El libro no se limita a describir los resultados de estos experimentos sino que explica cómo estos descubrimientos nos pueden ayudar a convertirnos en mejores personas y a crear un mundo mejor. Son pocos los investigadores que han intentado traducir a un lenguaje coloquial y aplicable al día a día las teorías cuánticas. Dana Zohar en su libro “La Sociedad Cuántica” es una de ellos, publicaré próximamente el resumen de esta interesante obra.
Entre paréntesis, mis comentarios.

0.- Sólo tengo una pequeña gota de conocimiento en mi alma. Deja que se disuelva en tu océano. (Rumi)

7.- La matriz divina es el puente entre nuestro mundo interior y el mundo exterior, el recipiente de todo lo que existe.

9.- Refiriéndose a los experimentos de física cuántica que demostraron que el mero hecho de observar algo ya lo modifica, Wheeler decía: “ Teníamos esa vieja idea según la cual el universo está allí fuera y aquí está el hombre, el observador, separado del universo por una gruesa plancha de vidrio pero el mundo cuántico nos enseña que para observar un objeto tan minúsculo como un electrón tenemos que romper esa plancha de vidrio y pasar al otro lado, de modo que nos vemos obligados a eliminar la vieja palabra de “observador” para sustituirla por “participante”. Es una interpretación radicalmente distinta de nuestra relación con el mundo.

10.- Bohm planteaba que si pudiésemos ver el universo en su totalidad desde una perspectiva más elevada, los objetos de nuestro mundo aparecerían como la proyección de algo que está sucediendo en otra dimensión que no podemos ver. Para diferenciar esas dos dimensiones, las llamó “orden implicado” y “orden explicado”. (En efecto, es una proyección holográfica)

14.- Podemos pensar en la matriz divina como una manta cósmica que comienza y termina en el reino de lo desconocido y cubre todo lo que hay en medio. Tiene varias capas de profundidad y está en todas partes. Todo lo que experimentamos puede ser considerado como “arrugas” en esta manta.

15.- Aunque admito que vernos a nosotros mismos como una perturbación en la matriz no es una idea muy atractiva, también nos proporciona una poderosa manera de concebir nuestro mundo y nuestras vidas. Si por ejemplo queremos tener nuevas y enriquecedoras relaciones, dejar que el amor entre en nuestras vidas o encontrar la solución al conflicto de Oriente Medio, debemos crear una nueva perturbación en el campo, una perturbación que refleje nuestro deseo. (O sea, crear un nuevo holograma).

16.- Podemos explorar el poder creativo de la matriz divina a través del lenguaje de nuestras emociones. (Es decir a través del amor incondicional que sintamos por las cosas, situaciones o personas)

37.- Aunque nuestra percepción de qué es exactamente aquello que conecta todas las cosas, ha seguido siendo un misterio, ha habido innumerables intentos por darle un nombre. En los sutras budistas, por ejemplo, el reino del Dios Indra es descrito como el lugar donde se origina la red que conecta todo el universo: “En la lejana morada celestial del gran Dios Indra, hay una maravillosa red que ha sido colgada por algún astuto artesano de tal forma que se extienda infinitamente en todas direcciones”. La historia de la creación de los indios Hopi cuenta que el ciclo actual de nuestro mundo comenzó cuando la abuela araña emergió del vacío y lo primero que hizo fue tejer una gigantesca red que conectara todas las cosas, y a través de ella creó un lugar en el que sus hijos pudieran vivir”. Desde los tiempos de la antigua Grecia, los que han creído en la existencia de un campo universal de energía que conecta todas las cosas se han referido a él como el éter. Fue descrito como el aire que respiraban los dioses. Aristóteles y Pitágoras lo identificaron como el misterioso quinto elemento de la creación. Newton usó la palabra “éter” para describir una sustancia invisible que impregna todo el universo.

38.- El creador de la teoría electromagnética, James Clerk Maxwell describió el éter como una sustancia material de un tipo más sutil que los cuerpos físicos y que supuestamente existe en aquellas partes del espacio que parecen estar vacías. (El cuerpo etérico es el más denso de los cuerpos de los ángeles, de la misma forma que el más denso nuestro es el físico, y dado que el 99,99% del átomo es vacío, es decir está compuesto por éter, se entiende por qué los ángeles pueden manifestarse a través de cualquier forma o ser compuesto por átomos, para más información leer a Beltrán Anglada).

47.- El físico Konrad Finagle señaló la importancia del espacio al comentar: “Pensemos en lo que ocurriría si sustrajésemos el espacio que existe entre los objetos materiales. Todas las cosas del universo se comprimirían en un volumen no mayor que una mota de polvo… El espacio es lo que evita que todas las cosas sucedan en el mismo lugar. (Eso me recuerda otra frase famosa anónima que dice que el tiempo es un truco de la naturaleza para que no todo suceda al mismo tiempo)

53. Los investigadores han calculado que unas fracciones de segundo antes de que se produjera el Big Bang, nuestro universo era mucho más pequeño, tanto que tenía el tamaño de un guisante.

54.- El hecho de que los fotones y partículas del Big Bang hubiesen estado físicamente unidas en el pasado es crucial para explicar su interconexión. Parece que una vez que algo ha estado unido, está siempre conectado, a pesar de que la unión física haya dejado de existir. (Esta ley de la Física Cuántica, que es la ley de no localidad de conexión, explicaría por ejemplo por qué podemos entrar en comunicación con un ser que ha fallecido).

55.- Técnicamente, todo lo que estaba unido dentro de este cosmos del tamaño de un guisante hace entre 13000 y 20000 millones de años sigue estando conectado. Y la energía que realiza esta conexión es lo que Planck (de los primeros físicos cuánticos) describió como la matriz de todas las cosas. (Esto significa que, tal y como lo hemos comentado a menudo desde estas páginas, formamos entre todos un gran cuerpo planetario y cualquier cosa que ocurra en una parte de este cuerpo –un atentado, un terremoto, un tsunami o una convergencia armónica- está afectando al resto). Esto también significa que todo cuanto hagamos en una parte de nuestras vidas afecta a las restantes.

(Esto me recuerda que hace una veintena de años un empresario me contó –en el transcurso de una consulta astrológica- que su socio en los negocios le estaba estafando y trabajando a tiempo parcial para la competencia. Cuando monté su carta, vi que tenía a Júpiter y Venus en la Casa VII –pareja, socios- cuadrando con Marte y Neptuno. Le pregunté si estaba engañando a su mujer, primero me dijo que no, muy airado, pero luego acabó reconociendo que sí. Entonces me costó Dios y ayuda hacerle entender que lo que hacía en una esfera de su vida repercutía sobre las demás y que si él plantaba en su jardín la semilla del engaño, ésta crecería y daría frutos, tal vez por dónde menos se lo esperara).

Soleika Llop
http://abriendoconciencia.blogspot.com