Catarsis con la madre

El pasado día 26 de mayo impartí en el centro Aureas de Barcelona un mini Taller de sanación de las relaciones con la madre. Llevé a los asistentes a conectar con el momento en que las almas de estas personas eligieron a sus madres y en que estas últimas aceptaron traerles al mundo. Les hice co-crear un embarazo feliz y un parto armonioso y envolver con un inmenso halo amoroso toda la situación. Mi amiga y colaboradora Maribel Bermúdez les cuchicheó al oído mensajes muy hermosos, que ella recibió del alma de las madres de los asistentes, provocando reacciones de asombro por lo acertados que fueron dichos mensajes sin que ella conociera a nadie previamente...

Y luego diluimos los lazos kármicos que nos unían a nuestras madres de modo que sólo permanecieran lazos de puro amor incondicional. Fue algo catártico para muchas personas. Reproduzco a continuación el mensaje que acabo de recibir de una de las personas que asistió al Taller y que mantuvo con su madre a lo largo de su vida unas relaciones tremendamente tormentosas:

“Hola Soleika, gracias por el taller de la madre. Fue muy bonito para mí descubrir que mi madre quería tenerme y durante el embarazo estaba muy contenta. Luego la vi como una amiga muy pasota. Se reía todo el rato. Me dijo que ella era rebelde e inconformista y que yo también tenía mucho de eso.

Que ella había venido a trabajar conmigo lo relacionado con el plano tierra (yo siempre le reproché pensar demasiado en el dinero). Me dijo "estás pidiendo pareja, verdad?" "pides que tenga dinero?" ...y tuve que reconocer que ...no!. Ella se reía y me decía: "¿lo ves?...tu te crees que yo soy egoísta..pero soy práctica en la vida y eso es lo que tu has de aprender". Se reía y yo le decía riendo..que era una cabrona...porque me las había hecho de muy gordas.

Estuvimos andando juntas y riendo, ella me pasaba el brazo por detrás de la espalda (fue lo que me vino durante la meditación). Pensé que me encantaría tener a una amiga con tanto morro como ella. Cuando me llamo más tarde al llegar a casa (después del Taller)....la seguía sintiendo como la amiga que había descubierto en el taller. Al día siguiente me encontraba feliz y con ganas de reír con todo el mundo.

Siento que muchas cosas están cambiando dentro de mí. Estoy pasando de ser la persona triste que siempre fui y que no quería estar en la Tierra....a alguien que se siente bien y feliz con cada momento de la vida, aunque no haya motivo aparente para ello.
Otra vez, mil gracias por esta oportunidad y regalo que nos hiciste.”