La meta para el Nuevo Año: el Infinito

Un amigo me dijo estos días: “Oye, se habla mucho últimamente de traer el cielo a la Tierra pero yo siento que no tengo que hacer ningún esfuerzo especial porque ya estoy viviendo en la ciudad eterna (La Nueva Jerusalén) de forma habitual”.

No se me ocurre desearos nada mejor para este poderoso 2008: que abráis los ojos y os deis cuenta de que la vida os está tendiendo un puente hacia el infinito; de que es el momento de saltar al vacío, como Indiana Jones, con la firme convicción de que este puente saldrá. Se irá formando bajo vuestras pisadas para llevaros hacia todos los posibles posibles. Los límites sólo los marca vuestra imaginación.

Muchos maestros y psíquicos coinciden en que el famoso 2012 se está adelantando al 2008 y que el salto cuántico de conciencia que para entonces estaba previsto ya se está produciendo para esa raza de impacientes que ya han conquistado el cielo. Lo siento por los muggles, ¡no saben lo que se están perdiendo!

Os deseo pues una feliz apertura del mundo de las brumas, que no es otro que el mundo etérico, cuya entrada está custodiada por las sacerdotisas de Avalon.

Os mando a todos un inmenso, tierno y dulce abrazo, envuelto en polvo de estrellas.

1 comentario:

Marco dijo...

Un invisible velo separa el Milagro de la Catástrofe. Tan lejos, y sin embargo tan cerca... Aunque ahora mismo, mientras escribo estas lineas mi interior está lleno de rabia, ira, frustación y sufrimiento, reconozco que existe el sendero de baldosas amarillas. Un abrazo Soleika.

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